De historia y hermandades

Hoy el post va a ser un poco diferente a los demás, no voy a hablar sobre mis aventuras estos últimos días, aunque tiene que ver.

Empecé a jugar al WoW antes de que saliera la primera expansión. Me hice un druida en un servidor inglés, Lightbringer creo que se llamaba. Cuando me compré el juego no sabía que iba a salir en castellano a las pocas semanas y aunque controlo bastante bien el inglés, no me motivava mucho jugar con guiris.
Lo retomé al mes de que saliera la expansión, me hice un cazador Draenei, al que le costó más de 6 meses llegar a 70. Hice un parón de 3 meses y luego me creé un brujo, lo hice mucho más motivado por el juego y es con él con el que aprendí a jugar de verdad y con el que hice mis primeras raids, llegando hasta TK.
Y por último, me hice a mi druida, personaje con el que juego la mayoría del tiempo actualmente.

Todo este rollo sobe mi historia en el juego para decir que he pasado por muchas hermandades, algunas buenas, otras malas, algunas pequeñas y otras grandes. He ido aprendiendo de cada una de ellas alguna cosa.
De las pequeñas, lo importante que es hacer piña con los demás, integrarse en el grupo y esas cosas.
En las grandes, todo el tema de organización de hermandades, desde un buen foro, el montar raids, crear rangos útiles... vamos, la gestión de una hermandad que raidea en serio.

Por eso es por lo que junto con otras grandes personas que he ido conociendo a lo largo de este tiempo, decidimos crear nuestra propia hermandad, siendo yo el GM.
Antes de empezar sabíamos que no es algo fácil. Queríamos montar una hermandad con aspiraciones de raidear, y eso requiere conseguir suficiente gente por el camino y que se quedaran hasta 70. No solo eso, no es solo conseguir gente, es conectar con ellos y crear un ambiente agradable en la hermandad.
Como digo no ha sido un camino fácil, cuando la montamos me creé mi druida y me pasaba el día reclutando gente mientras subía de nivel. Eso no es difícil la verdad. Lo chungo es cuando esa gente no aguanta hasta el final, y ves que llegas a 70, pero no hay suficiente gente para montar raids.
Ahí empieza la parte dura, reclutar 70s. El chat de comercio está lleno de macros reclutando jugadores de alto nivel para raidear, y hacerse notar entre tantas y tan suculentas ofertas no es fácil, sobre todo si nuestro objetivo actual es Karazhan.
Poco a poco hemos ido construyendo un grupo sólido de gente, aunque para las raids siempre nos faltan uno o dos huecos por cubrir.

No es sólo eso, también hay qe saber gestionar bien la hermandad, creando oficiales para cada clase para que supervisen, asesoren y ayuden a los nuevos miembros. También es hacer un construir un buen banco, con cosas realmente útiles, tener una buena organización y calendario para las raids, dkps, etc...

La verdad es que la tarea de llevar una hermandad no es nada fácil, algunos de la nuestra se fueron a mitad de camino para intentarlo por su cuenta y no tardaron en volver.
Aun así, a pesar de los buenos y malos momentos, es de las cosas más gratificantes que he hecho en el juego. El hecho de haber juntado a un grupo de gente genial como el que tenemos en Moonlight, pelear todas las noches juntos por seguir avanzando, las risas por el chat verde, las coñas, cosas serias... realmente eso es lo que me motiva a seguir jugando todos los días.

¡Gracias a todos los que habéis hecho posible esto!